Reconocé que el peor enemigo que tenés es vos mismo. La compasión por uno mismo o castigarnos por los errores del ayer son imanes para las desgracias. No hay paz sin momentos complicados, victorias sin luchas, ni risas sin llanto. Lo que tiene que cambiar es tu actitud, sé tu amigo, perdonáte por decisiones que no tomaste, NO TOMES EL ROL DE VÍCTIMA y tomá el control de tu vida hoy mismo. PF
Comentarios
Publicar un comentario